Biomagnetismo
El biomagnetismo es un enfoque revolucionario y terapéutico que busca el bienestar de los pacientes. Difiere de la medicina tradicional, pero es perfectamente compatible con cualquier otra modalidad alternativa.
Esta terapia hace usos de imanes como tratamiento alternativo. Representa un enfoque de salud que busca lograr el equilibrio bioenergético del cuerpo humano, lo que se conoce como “homeostasis”.
Se originó en la Ciudad de México en 1988, por Isaac Goiz Durán. Busca estudiar, detectar, clasificar y medir la corrección de los desequilibrios de pH en el cuerpo.
¿Cómo funciona la terapia de Biomagnetismo?
Al comprender por qué es bueno el biomagnetismo, una forma de realizar la terapia concebida por Goiz Durán, es acostar al paciente en una camilla, donde el terapeuta va identificando los diversos puntos de biomagnetismo que hay en el cuerpo.
Al hacer esto, se observa cuál zona del cuerpo tiene desvirtuado el pH, colocando el terapeuta sobre el lugar un imán positivo y negativo y se deja actuar.
Es importante que debe estar abrigado, bien alimentado e hidratado. Esto porque el agua en el cuerpo es esencial para que los imanes tengan resultados.
Las sesiones deben tener una duración de una hora aproximadamente, normalmente espaciadas entre una y dos semanas. Existen casos donde se puede tener resultados con una sola sesión.
Esta terapia está indicada para todo tipo de enfermedades o malestares, pero no para mujeres embarazadas.
Teóricamente, la terapia biomagnética afirma que es posible eliminar las causas que originan determinada enfermedad a partir de la imposición de imanes en diferentes zonas del cuerpo. Su creador, el Dr. Goiz Durán, parte del fundamento teórico en la cual un desequilibrio en el pH del cuerpo humano es el causante de la mayoría de las enfermedades; por lo tanto, al corregir el desequilibrio, la salud se vería afectada de forma positiva. Así, el Dr. Goiz Durán propone posicionar un imán en el punto del desequilibrio y otro imán en un punto de polaridad contraria para lograr este equilibrio a través del llamado “par biomagnético”.
En pocas palabras, el biomagnetismo corrige la alteración iónica y recupera el equilibrio de nuestro cuerpo.
¿Qué tan bueno es el Biomagnetismo?
Al usar un imán, se busca tratar todo tipo de vicisitudes que se tengan. Se pueden incluir estados depresivos o jaquecas constantes, males que hacen que las personas no lleven una vida normal.
De igual forma, puede ser usado para tratar síntomas de un resfriado común, o en pacientes con algún tumor. Además, ha sido usado en alergias o manifestaciones de la piel, que no han sido curados con tratamientos tradicionales.
Entonces, al ver porqué es bueno el biomagnetismo, se puede considerar que se logran resultados al:
- Estimular el funcionamiento normal del sistema inmunológico.
- Aumentar la oxigenación y circulación en la sangre.
- Ayudar como una respuesta positiva normalizadora a la inflamación.
Biomagnetismo Medico
Una vez que hemos visto porque es bueno el biomagnetismo, podemos comprender que sirve para curar diversas enfermedades haciendo uso de la magnetoterapia, esto debido a que logra restaurar los microorganismos que mueren, a causa de las enfermedades.
Los imanes restauran el pH, lo cual hace que la estadía de estos patógenos malignos sea incómoda, favoreciendo su expulsión.
Esta técnica ideada por el Dr. Goiz, es posible, por el hecho que el cuerpo humano está compuesto por un campo magnético. Por este pasan iones que lo recorren todo, por ello todos tenemos electricidad de muy bajo voltaje. Esos impulsos que deberían tener un pulso determinado, se desvirtúan por las enfermedades, allí la importancia de la terapia.
Beneficios del Biomagnetismo
Uno de los principales beneficios del biomagnetismo es que permite curar importantes enfermedades sin efectos secundarios; de igual forma, no requiere medicamentos, aunque no se contrapone al uso de los mismos. De acuerdo a expertos, el biomagnetismo permite llegar a la etiología de la enfermedad, es decir, permite determinar cuáles son los microorganismos patógenos causantes de una enfermedad, mientras que la medicina tradicional se aproxima a la enfermedad por medio de los síntomas.
Asimismo, esta terapia se destaca por algunos beneficios en quienes se someten a ella. En primer lugar, es una terapia compatible con otra forma de terapia alternativa e, incluso, puede utilizarse de forma simultánea con tratamientos alopáticos tradicionales. Por otro lado, el biomagnetismo ejerce un efecto de corrección sobre las distorsiones energéticas presentes en nuestro organismo.
De igual manera, la terapia ha demostrado que el polo positivo impulsa y fortalece los procesos biológicos del cuerpo. En ese sentido, es sumamente beneficioso para el caso de debilidades, desgarros musculares, fracturas de huesos, esguinces y cicatrización de heridas. Asimismo, se ha demostrado que desde la primera o segunda sesión el paciente comienza a notar cambios positivos en la salud.
Si bien existe mucha controversia con respecto a su verdadera efectividad, los beneficios de esta terapia son cada vez menos discutidos y se acompaña su uso junto con otras terapias para combatir enfermedades complicadas.
¿Es aplicable para todo tipo de enfermedades?
A pesar de sus beneficios, el biomagnetismo no se recomienda para tratar a mujeres en los primeros meses del embarazo; de igual forma, no está indicado para personas con cáncer que se encuentren sometidos a quimioterapia, pues la quimioterapia altera el campo magnético del cuerpo y no será posible realizar un diagnóstico efectivo ni rastrear la enfermedad; lo recomendable es que el paciente enfermo de cáncer bien reciba la terapia biomagnética antes de empezar la quimioterapia o un año después de haberla culminado. De igual manera, aquellos pacientes que tengan marcapasos, no podrá aplicarles imanes en dicha zona.
Casos de éxito
En los últimos años han surgido diversos casos de éxito de pacientes que han hecho uso de esta terapia como método para la cura de determinadas enfermedades o dolencias. Por su parte, el especialista Francisco Mena, de origen ecuatoriano y que actualmente se encuentra radicado en Chile, ha tratado a más de 20.000 pacientes en dicho país y en otros como Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay, México e incluso España, Alemania y Suiza. De acuerdo con su experiencia, se requieren al menos tres terapias de treinta minutos para ver resultados y complementar con otro tipo de terapia tradicional.
Sus resultados han sido avalados por diversas universidades y ministerios de salud pública en países como México, España, Ecuador y Cuba. De acuerdo a datos recientes, se ha determinado que el biomagnetismo tiene un grado de eficacia del 70% en los pacientes que lo practican.
Por otro lado, el sitio web español medicinaparbiomagnetico.com recoge algunos testimonios. Por ejemplo, un paciente de 34 años pudo curarse de gastritis crónica erosiva y hernia de hiato. De igual manera, pacientes también han visto beneficios en la cura de dolencias menores como migrañas.
Otros estudios han demostrado su eficiencia en enfermedades como el VIH, psoriasis, mal de Parkinson, alzhéimer, infertilidad e incluso para disfunciones glandulares como la falta de libido, dislexia, hipertensión, disfunción eréctil, tartamudez, entre otros. No obstante, la efectividad de esta terapia dependerá de diversos factores de cada paciente, como la edad, su estado nutricional y el tiempo de evolución de la enfermedad.
En suma, lo más importante es señalar que el biomagnetismo es un tipo de terapia alternativa y que, pese a sus beneficios y aparente efectividad, es importante complementarla con otros tratamientos de medicina tradicional para garantizar la mejora definitiva del paciente y una mejor evolución. Si tienes un centro de salud, vale la pena que evalúes incorporar esta terapia dentro de tu gama de servicios, pues puede traer considerables beneficios para tu propuesta de valor.
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